El movimiento hippie nació a fines de los años 60 en Estados Unidos, extendiéndose pronto a Europa y el resto del mundo. Fue la respuesta de los jóvenes de la época al consumismo que había nacido luego de la segunda guerra mundial. La economía mundial se había centrado en aumentar la productividad, permitiendo a las personas acceder a comprar gran cantidad de cosas. Esto hizo que las rebeliones sociales disminuyeran y los jóvenes de la época querían manifestar su rechazo a estas posturas cómodas.
Por otro lado la “familia” dejó de ser el núcleo de la sociedad. Ya que se produjo la llamada “liberación femenina”, que consistió en que las mujeres ingresaran al mundo laboral y a tomar ellas mismas las decisiones de sus vidas.
El movimiento hippie fue también una respuesta pacífica a las guerras de la época, como por ejemplo la guerra de Vietnam. Es por esto que los jóvenes hippies predicaban la paz y hacían fuertes protestas llamando a la no violencia.
Otra forma de protesta fue practicar otros modos de vida: los jóvenes hippies abandonaban sus casas para vivir en comunidades provocando el escándalo en los mayores. Estas comunidades eran libres y sin jefes visibles.
Como todo movimiento este también se expresa en la moda, en el arte y en la música, siendo un referente el famoso festival de Woodstock realizado en una granja en el estado de Nueva York entre el 15 y el 17 de agosto de 1969. Miles de jóvenes fueron a este evento de “3 días de paz y amor” para escuchar a cantantes como: Joan Baez, Bob Dylan, The Who, Janis Joplin y Jim Hendrix, entre otros.
Un aspecto negativo del movimiento hippie fue los excesos en que cayeron estos jóvenes como el sexo, alcohol y drogas.
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